Un ómnibus lleno de políticos se estrella en un granero.
El granjero llega a investigar, y enseguida cava una fosa y entierra a los políticos.
Unos días después un detective descubre el ómnibus destruido y le pregunta al granjero dónde estaban los políticos.
- Pues señor, los enterré en aquella fosa.
- ¿A todos? ¿Todos estaban muertos?
Y el granjero responde:
- Bueno, algunos de ellos decían que aún estaban vivos, pero usted sabe: a un político no se le puede creer ni una palabra.
Tenemos que Limpiar el PERÚ de Tanto Político Ladrón y Zángano que nos Roba y Desangra el Porvenir de La Patria.
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Respetos guardan Repetos.