Mitos y Leyendas de Tacna - LA CABEZA VOLADORA EN CAIRANI.

Mitos y Leyendas de Tacna  - LA CABEZA VOLADORA EN CAIRANI.

Era Yo, Un Mozalbete de unos 5 a 6 años aproximada mente, en esos tiempos vivía en la casa de mis abuelos paternos Familia Cahuana para ser más exactos; en una Pueblo llamado Cairani o “Pósito de Plata” llamado así por el gran moviendo de joyas en base a plata que en tiempos del auge de arriaje por dicho lugar circulaba, Cairani, perteneciente al Distrito del mismo nombre, Provincia de Candarave, Departamento de Tacna, Ciudad al Sur del PERU. 

Era de madrugada, noche de Luna llena, Noche muy clara, se me dio por ir a mixionar, y para ello tenía que pasar el patio, luego una regular huerta, y llegar al área de los corrales, y por la pereza y el temor lo más que llegue fue a al pequeño zaguán de acceso a la huerta; frente al cual se encontraba una especie de árbol no a mucha distancia algo más a dos metros de la puerta al arbusto, por cuyo lugar pasaba una pequeña acequia, lugar en el cual me puse a mixionar, en compañía de un perro de la casa.

Estaba yo muy confiado en vista de la claridad del momento, sin embargo el perro se mostraba algo inquieto, ladra y ladra desenfrenadamente, creído que se trataba de un gato trepado en el arbusto; procedí de agenciarme de cuanta piedra encontrare, y atine a tirar hacia el arbusto a  fin de que salga. Grande fue mi sorpresa al ver de pronto un bulto de  forma circular muy parecido a una cebolla, logre ver con claridad un rostro humano muy lastimado por efecto de las ramas supongo, de larga cabellera la misma que se enredó en las ramas; grande fue el susto y espanto llegue a sentir en aquel momento, fue tal que me quede estático por un momento no recuerdo el tiempo, solo al perro que ladra desenfrenadamente, y jalaba de la basta de mi pantalón al reaccionar solo atine a correr a los dormitorios, trancando la puerta con cuanta barreta encontré, avisé a mi tío Macario, quien solo atinó a decirme que seguro era un Kac Kac, o cabeza voladora, me sumergí en mi cama hasta el medio del mismo, tapándome de cuerpo entero con las frazadas a la mañana siguiente solo se encontró al perro muerto, en ese momento no sabía que era un kac kac, sin embargo hoy puedo dar fe de ello.

Autor: Guido W. Cahuana Perca

Tenemos que Limpiar el PERÚ de Tanto Político Ladrón y Zángano que nos Roba y Desangra el Porvenir de La Patria.